Seguís los pasos necesarios, esta bien, primero, claro afuera está bastante fresco, te enroscas un poco la bufanda, no valla a ser cosa de que pum! golpe de frio y gripón todo el finde. Después te cargas las mochilas al hombro, todo en orden, vamos bien, la caminata es larga así que, calzamos los auriculares, volumen al taco y play. Ahora es la segunda etapa, salir. Caminas una cuadrita, sacas el cigarro, okey, se complica un poco, malabareas con el alfajor que tenes en la mano y las mochilas, logras al fin sacar un pucho erecto, firme, tieso, sin ningun miedo de ser fumado, ahora a encenderlo, perfecto, humea como los dioses, su braza abraza como ningún hombre, joya, está todo en su justo y necesario lugar. Ir marchando con el alfajor que por cierto está muy rico, el cigarro que entibia plácidamente los pulmones y la mas maravillosas de las melodías en las orejas, en las dos. De repente el viento te desordena todo el proceso que tanto trabajo te había costado, las mochilas se enredan, te manchas toda la bufanda con los auriculares, te quemas con el alfajor y el pucho cae al piso rompiéndose en mil pedacitos, crash!