Hay que volverse a armar todos los días
con retazos nuevos
como si no bastara la rutina para desarmarnos
a fuerza de desgano,
nos masticamos las carnes colgantes
para recordar qué era estar vivos
sangre fresca en la cara
eso era, locomotoras
fervor, hogueras entre las almohadas
las manos sudadas
los cuerpos embarrados de cuerpo
y hoy nos conformamos
con el calor de una chimenea
y una boca, que si bien no sea perfecta
tenga un diente de cada sonrisa que besamos
con retazos nuevos
como si no bastara la rutina para desarmarnos
a fuerza de desgano,
nos masticamos las carnes colgantes
para recordar qué era estar vivos
sangre fresca en la cara
eso era, locomotoras
fervor, hogueras entre las almohadas
las manos sudadas
los cuerpos embarrados de cuerpo
y hoy nos conformamos
con el calor de una chimenea
y una boca, que si bien no sea perfecta
tenga un diente de cada sonrisa que besamos
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