Es tan mísero el valor de las cosas que realmente valen;
teniendo solo una bicicleta, a veces, viajo desde Japón hasta el alma
en cambio, otras, me encuentro con que tengo el Perú
pero me sofoca una tristeza tan grande
como un elefante dentro de un baño público
Es tan importante que nada sea seguro
que nos guie a veces el impulso primitivo
como las ganas tremendas de besarnos que son las mismas ganas
de incendiar al mundo, de cambiarlo, llenarlo de míseras cosas
que realmente, valgan la pena.
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