(Bukowski)

bukowski a dicho: "la manera de terminar un poema como este
es quedarse de pronto callado."


Ana y Juan

Ana tiene cinco años, poco pelo rubio que le cae sobre los ojos y una sonrisa llena de chocolate, juega en la vereda tirando una piedrita, en la rayuela, tiene unos zapatitos rojos muy bien cuidados y los dedos llenos de verdades.
Juan tiene cuarentaicinco años, poco pelo canoso enredado y sucio en la cien, unos ojos brillosos como dos gotitas de agua de charco, embarrados, una sonrisa violácea y negra como la noche, con dos dientes como el oro, juega a que es un avión, abre los brazos y vuela.
-¿por que estas corriendo?- dice Ana
-carreteo para poder volar- le dice Juan
-yo si volara, me gustaría hacerlo como los pajaritos, que agitan así las alitas, los aviones son fríos- le explica Ana
-a mi también, pero no se cantar- replica Juan
- yo si se cantar, vos volas y yo canto, vola ahí en el cielo- le grita Ana señalando el cielo de la rayuela dibujado en la vereda. Juan baja los brazos, se siente al lado de Ana mira el cielo, el de tiza ahí en el piso, lo mira desde la tierra, ese cuadradito de tiza que dice "tierra", le toca la nariz a Ana y le dice:
-Yo tengo que quedarme acá, en la tierra, sabes... Por que si no vos y todos los demás nenes no van a tener espacio para volar-
-Te cuento un secreto- le susurra Ana - si queres puedo dibujar un poco más de cielo así entramos los dos-
-Pero el cielo es ese, seria trampa, bueno yo me voy, ¿queres que te diga yo un secreto?- le dice Juan por lo bajo
-no se lo voy a decir a nadie- le dice Ana emocionada
-Cuando sea grande, quiero ser como vos- le dice en el oído Juan a Ana y se va con los brazos abiertos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.